Toda organización debería tener un objetivo permanente de mejora continua de sus capacidades y de los resultados. Desafortunadamente sólo es así en situaciones especiales o en empresas excelentes. El acomodo, la rutina, hacer lo de siempre y, en definitiva, mantenernos en nuestra zona de confort parece algo innato al ser humano. Implantar una filosofía de mejora continua de los procesos y de las capacidades de las personas debe ser una prioridad constante para cualquier directivo en su tarea de asegurar la viabilidad de la empresa, su competitividad y la consecución de la excelencia de la organización.
Objetivos:
Implantar una sistemática de trabajo sobre el terreno buscando soluciones sencillas y aplicables inmediatamente para eliminar los despilfarros mejorando la productividad y el flujo de producción así como acortando los plazos de entrega al cliente.
Metodología y desarrollo:
- Formación a todos los niveles en la cultura y dinámica de mejora continua sobre el terreno «Gemba Kaizen ».
- Definición de estándares de trabajo.
- Revisión de la cadena de valor (Value Chain Management).
- Asignar los recursos necesarios en función de la demanda del cliente y los estándares de trabajo.
- Equilibrado de la carga de trabajo entre puestos.
- Disminuir los despilfarros: esperas, desplazamientos, transportes, movimientos, stock en curso.
- Eliminar la variabilidad de los procesos.
- Trabajo pieza a pieza «one piece flow ».
- Optimización en diseño de líneas de producción.
- Abastecimientos de puestos de trabajo.
- Sistemas de sugerencias de mejora – Kaizen.
Resultados:
- Incremento de la productividad.
- Mejora de la calidad.
- Mejorar la seguridad y ergonomía.
- Mayor control visual de los procesos.
- Mejora de la distribución del espacio y de los flujos.
- Mayor implicación de las personas en los resultados de los procesos.