La gestión eficiente de procesos no solo implica entregar productos/servicios a tiempo y con calidad, sino también lograrlo con el mínimo de recursos. Los clientes no pagan por lo que no añade valor. Por eso, los gestores deben dimensionar adecuadamente los recursos asignados, sean de mano de obra directa o de áreas de servicios.
Objetivos:
Gestionar y dimensionar adecuadamente los recursos disponibles, tanto directos como indirectos de manera que se asegure la correcta utilización de los mismos así como la optimización de su eficiencia.
Metodología y desarrollo:
- Alineación con los objetivos de gestión, análisis de necesidades y priorización.
- Establecimiento de Indicadores Clave de Volumen.
- Elaboración de previsiones para los distintos indicadores.
- Elaboración de listas de actividades, cuantificación.
- Establecimiento de Estándares y de Estimados Razonables para los distintos indicadores.
- Diseño de las distintas herramientas a utilizar: planes maestros de recursos, programa de necesidades e indicadores de desempeño.
- Aprobación de sistemas, documentos e informes de seguimiento.
- Implantación del nuevo sistema en los departamentos
- Formación y coaching a todos los niveles en las herramientas desarrolladas.
Resultados:
- Aumento de la productividad.
- Mejora de Lead-Time de los procesos.
- Mejora del servicio al cliente interno y externo.
- Mayor flexibilidad para adaptar los recursos a la carga de trabajo.
- Mismo nivel de exigencia en las áreas de servicios que en las productivas.
- Reducción costes.