La estandarización se encuentra en el corazón de la producción y del servicio. Un estándar es la forma más segura, más fácil y más efectiva de hacer un trabajo ó prestar un servicio. Su misión es aflorar condiciones anómalas en el proceso de manera que nos facilite tomar las acciones correctivas necesarias y también nos permita sentar la base para futuras mejoras. Los estándares en el ámbito de la producción hacen referencia a dos aspectos principales: las especificaciones de producto y de calidad así como el análisis y mejora del proceso productivo.
Objetivos:
Establecer las expectativas de productividad, calidad, coste y tiempo de entrega de un producto ó servicio cumpliendo con las normas de seguridad vigentes y teniendo en cuenta los aspectos humanos como ergonomía, fatiga y condiciones de trabajo.
Metodología y desarrollo:
- Formación al equipo de estandarización.
- Establecimiento de la mejor manera de realizar el proceso.
- Identificación de la capacidad de cada elemento productivo ó de servicio.
- Obsevación de las actividades en el terreno y toma de datos.
- Establecimiento de la combinación del trabajo de operador y máquina/equipo.
- Toma de tiempos.
- Cálculo del takt time y del inventario en proceso.
- Ajuste y nivelado de recursos en el proceso.
- Establecimiento del estandar.
- Seleccionar las actividades y frecuencias para la mejora de los estándares establecidos.
Beneficios:
- Reducen la variabilidad de los procesos
- Disminuyen los desperdicios y los costes
- Permiten la formación y el aprendizaje.
- Mejoran la calidad y el lead-time
- Permiten el desarrollo de poka – yokes y actividades de mejora