Muchas personas asumen que la creación de nuevas ideas es el comienzo del proceso de innovación, pero en realidad eso no es del todo cierto.
El objetivo de la innovación es crear valor para los clientes, ese valor puede tomar muchas formas, podría ser crear mejoras incrementales en los productos existentes, la creación de productos y servicios totalmente nuevos, la reducción de costes, la mejora de la eficiencia, nuevos modelos de negocio, nuevas empresas, etc.
El proceso de creación de la innovación es descubrir, crear y desarrollar ideas, refinarlas para que sean útiles y utilizarlas para obtener beneficios, aumentar la eficiencia y / o reducir los costos.
En la búsqueda de la innovación es obvio que muchas ideas en la etapa de entrada se convierten en unas pocas, innovaciones útiles generadas en la etapa de salida, por lo que podemos visualizar fácilmente el proceso de innovación como un embudo: un montón de ideas vienen en el extremo ancho de la izquierda, y algunas innovaciones terminadas llegan al mercado desde el extremo estrecho de la derecha. La clave para hacer que funcione es gestionar eficientemente lo que ocurrirá dentro del embudo.
Así que, naturalmente deseamos empezar con la creación de un montón de ideas, ¿verdad? Pues no.
Las ideas son la base de la innovación, pero no se trata de recoger ideas de todo tipo. Debemos tener claro que la innovación es un elemento central de la estrategia de nuestras organizaciones, por lo que se debe iniciar el proceso de innovación con una visión estratégica para asegurarnos que los resultados de la innovación están totalmente alineados con lo que deseábamos obtener con la estratégica.
En BPC ayudamos a crear un proceso de innovación sistematizado, eficiente y en continua mejora. Crearemos un sistema de inteligencia de la empresa que permita adelantarse al mercado (identificar nuevas necesidades, captar ideas innovadoras, opiniones sobre sus productos, información sobre la competencia, etc.) La empresa creará redes de colaboración con terceros (universidades, clientes, proveedores, etc.) para proyectos de innovación. Prepararemos un sistema para la valoración, selección y gestión de las ideas innovadoras, antes de que se transformen en proyectos. Los proyectos estarán bien definidos, con objetivos, equipos, responsables, plazos, etc., y estarán clasificados por área, tipo, modelo de innovación, etc. Utilizaremos prototipos, test de mercado, etc. para tener un feedback continuo del cliente en el desarrollo y lanzamiento de nuevos productos/servicios. Esos nuevos productos/servicios tendrán un plan de industrialización y comercialización detallado que contemplarán y se ajustarán a diferentes escenarios. Los recursos y resultados del sistema de innovación quedarán protegidos, a través de patentes, sistemas informáticos, contratos, etc.